El Rosario viviente fue promovido por Pauline Jaricot por su deseo de llevar a las personas a una unión más profunda con el Señor, meditando los misterios del Rosario y rezando por la intercesión de la Virgen María. El Rosario viviente fue aprobado formalmente por el Papa Gregorio XVI, para cuando Pauline falleció la asociación ya contaba con más de 2.5 millones de afiliados.

En este tríptico descargable dispones de un resumen e indicaciones para desarrollar el Rosario Viviente en tu comunidad.