JORNADA DE LA INFANCIA
Y ADOLESCENCIA MISIONERA
- JONIAM
¿Qué es la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera (JONIAM)?
La Obra Pontificia de la Santa Infancia (POSI) organiza cada año una Jornada, durante la cual atrae la atención de los niños hacia las necesidades espirituales y materiales de los más pequeños de todo el mundo. Los niños y adolescentes son animados a ofrecer a otros su ayuda en forma de oración, de sacrificios, de donativos, estimulándoles a descubrir en ellos el rostro mismo de Jesús. Al llamar su atención sobre las necesidades de los niños y adolescentes pobres de bienes materiales, no se debe dejar de poner de manifiesto la riqueza de sus valores espirituales. Abriéndose unos a otros, los niños y adolescentes aprenden a conocerse y a quererse como hermanos y de este modo se enriquecen mutuamente. (Estatutos de las OMP #15).
Objetivo
Principal
El objetivo principal de las Jornadas de la Infancia y Adolescencia Misionera, es promover en los niños, niñas y adolescentes una corriente de solidaridad con los niños más necesitados del mundo. Hoy la Infancia Misionera sigue manteniendo este compromiso con los niños más pobres del planeta. Con el dinero que los mismos niños ofrecen se sostiene el Fondo Universal de Solidaridad. Con los subsidios que se entregan a las iglesias más marginadas se intenta responder a tres necesidades de los niños y niñas:
- Protección física y moral
- Enseñanza escolar
- Educación en la fe
- Las ofrendas de los niños de todos los países contribuyen a formar un fondo de solidaridad que tiene por fin ayudar a las obras y a las instituciones de los niños más pobres” (Estatuto 18).
JONIAM 2024:
¡Con María y Teresita en oración sostenemos la misión!
(cf. Hch 1,14)
Queridos niños y adolescentes de la IAM, es un gusto poder iniciar este año 2024 preparándonos con el corazón bien dispuesto para juntos celebrar la Jornada Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (JONIAM 2024).
En esta JONIAM reflexionaremos sobre la cooperación misionera espiritual que nos acerca con la oración y el sacrificio a todos los misioneros, especialmente a los que anuncian el Evangelio en medio de dificultades y carencias.
No olvidemos que podemos cooperar espiritualmente con ellos de tres formas: con nuestro testimonio, que comunica a través de nuestros gestos y palabras el amor de Dios, con la oración, en la que intercedemos por las necesidades de la Iglesia y de los misioneros, sobre todo con el Rosario Misionero, en el cual tenemos presente todos los continentes del mundo, y por último, pero no menos importante, con el sacrificio misionero, por el cual ofrecemos las situaciones difíciles que vivimos para que Jesús sea conocido y amado.
Este año nos acompañan dos modelos de santidad: María, nuestra Madre, una mujer llena de amor que no dudó en decirle sí a Dios y cumplir su misión; y santa Teresita del Niño Jesús y la Santa Faz, quien fue una niña de la Infancia Misionera, enamorada profundamente de nuestro amigo Jesús a quien consagró su vida en la oración constante por las necesidades de la humanidad y los misioneros.
Vivamos esta JONIAM comprometiéndonos a cooperar espiritualmente con los misioneros, los que están cerca de nosotros y los que están lejos. Aprendamos de Teresita y de María a dedicar tiempo para estar con Jesús en la oración donde nuestra amistad con Él crece y se fortalece.
¡Con María y Teresita en oración sostenemos la misión!
¡De los niños y adolescentes del mundo, siempre amigos! ¡Quien nos ama nos ayuda! ¡Centinelas, con Cristo siempre!
Pbro. Ricardo Guillén
Director nacional de las OMP
Yesenia Quintero
Secretaria nacional de la IAM