Colaboradores en la obra de Dios


Recordémoslo: Dios mismo es el Señor de la historia, obra su salvación. Él espera que cooperemos, pero es absolutamente erróneo si pensamos que NOSOTROS tenemos que redimir y salvar al mundo. Hoy todos corremos el peligro de caer en la falsa doctrina de Pelagio, quien en el siglo IV pensaba que sólo teníamos que ponernos manos a la obra y entonces lograríamos salvar nosotros mismos al mundo y a la Iglesia, sin gracia. San Agustín, que ya había experimentado la superioridad de la gracia en el momento de su conversión, criticó a Pelagio. ¡Y con razón!

Sólo podemos cambiar el mundo con la ayuda de Dios; sólo confiando en su obra, en su ayuda, en su gracia. El “¡sí podemos!” que los políticos han utilizado como eslogan en los últimos años como motivación debe complementarse urgentemente con una visión cristiana: “¡Sí, podemos, con la ayuda de Dios!”

Ayer fue la fiesta del Rosario y recordamos que la misión necesita oración. Una vez más: no somos los amos del mundo, solo somos colaboradores en la obra de Dios. Necesitamos al Dios a quien los Salmos ya reconocen el dominio sobre toda la tierra.

Los Padres de la Iglesia son unánimes al decir que el Evangelio de hoy nunca debe interpretarse como si Marta hubiera hecho algo mal o incluso demoníaco. Marta trabaja por amor: cocina, cuida, hace el bien a su huésped, a Jesús. María, en cambio, simplemente se sienta a los pies de Jesús y lo escucha; ella está completamente concentrada en él, el divino Salvador. La lección que Jesús le da a Marta es una lección que le da a los pelagianos de hoy, quienes piensan que podemos hacerlo y arreglarlo nosotros mismos.

En octubre, Mes Mundial de las Misiones, tenemos muchas ideas, muchas iniciativas, muchos eventos para cuidar el futuro de la Iglesia. Eso está bien. Pero también es necesario que nos “abandonemos”. No somos nosotros quienes creamos el futuro de la Iglesia, sino el Señor mismo.

Sin el servicio de Marta, por supuesto, la iglesia no funcionará, pero si falta la prioridad de escuchar y confiar en Jesús, no lo lograremos.


A petición de la Pontificia Unión Misional, han colaborado en la escritura de estas meditaciones:

  • Para los domingos: P. Yoland Ouellet, o.m.i., Director Nacional OMP, Canada de habla francesa
  • Para los días de la semana:
    • 1-14 de octubre: P. Karl Wallner, Director Nacional OMP, Austria
    • 15 y 23 de octubre: P. Pierre Diarra
    • 16-22 de octubre: P. Jafet Alberto Peytrequín Ugalde, Director Nacional OMP, Costa Rica
    • 24-31 de octubre: P. Dennis C. J. Nimene, Director Nacional OMP, Liberia.