Meditación 1 de octubre 2024

Todo en la Iglesia debe ser misionero


Hoy marca el comienzo del Mes Mundial de las Misiones, que culminará con el Domingo Mundial de las Misiones. Desde hace muchos años, la “misión” es una preocupación importante de la Iglesia, de los Papas, de los obispos y de muchos movimientos… La buena voluntad está presente entre muchos. Entonces, ¿por qué se da tan poco?

Quizás nos falte un poco de la determinación y constancia de Jesús en el cumplimiento de su misión, de la cual escuchamos en el evangelio de hoy: “Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén”. Y continuó el camino con perseverancia, pero también con paciencia con aquellos que no entendían ni compartían su misión, así como con los campesinos samaritanos que se negaban a aceptarlo. Así enseñó a sus discípulos la nueva actitud, la nueva forma de ver las “cosas nuevas” en el cumplimiento de la misión de Dios.

El papa Francisco escribe en Evangelii Gaudium 22 que todo en la Iglesia debe ser misionero. ¿Y nosotros? Seguimos con muchas estructuras muertas, hacemos “lo mismo de siempre”, aunque podemos ver que muchas cosas están desapareciendo. ¿Cuánta energía invertimos en nuestras parroquias y comunidades en cosas que no tienen afán misionero? Cosas que eran buenas y fructíferas hace 50 o 30 años quizá ya no lo sean hoy. Una iglesia misionera también debe tener el coraje de abandonar lo que está muriendo y atreverse a probar algo nuevo. Recordamos lo que Jesús dijo a quien quería seguirlo en el episodio evangélico inmediatamente posterior al de hoy: “¡Deja que los muertos entierren a sus muertos!” (cf. Lc 9, 60).

No es casualidad que el mes misionero de octubre comience con la fiesta de santa Teresa de Lisieux, que, desde niña, quiso seguir radicalmente a Jesús y lo hizo por gran amor hasta su temprana muerte. Menos aún es para nosotros una coincidencia que octubre no sea sólo el mes de la Misión Mundial, sino también el mes del Santo Rosario. Porque para aceptar la invitación de nuestro Señor a una entrega radical a Él y a su misión, necesitamos la oración y la intercesión de la mujer que dijo: “¡He aquí la esclava del Señor! Me pongo enteramente a disposición de la misión de Dios en este mundo”.

 


A petición de la Pontificia Unión Misional, han colaborado en la escritura de estas meditaciones:

  • Para los domingos: P. Yoland Ouellet, o.m.i., Director Nacional OMP, Canada de habla francesa
  • Para los días de la semana:
    • 1-14 de octubre: P. Karl Wallner, Director Nacional OMP, Austria
    • 15 y 23 de octubre: P. Pierre Diarra
    • 16-22 de octubre: P. Jafet Alberto Peytrequín Ugalde, Director Nacional OMP, Costa Rica
    • 24-31 de octubre: P. Dennis C. J. Nimene, Director Nacional OMP, Liberia.