Oración por la Misión


Pablo, el misionero en el mundo gentil, oró sin cesar desde su lugar de reclusión por las misiones. Está firmemente convencido, y con razón, de que la oración es una condición sine qua non para que las obras de las misiones lleguen a buen término. Por eso las Obras Misionales Pontificias (OMP) piden siempre, además de los donativos materiales, que también, y siempre, se ofrezcan oraciones por las misiones.

Por tanto, debemos aprender del ejemplo de san Antonio María Claret, “padre espiritual de Cuba”. Antes de emprender su viaje misionero, realizó tres peregrinaciones distintas a Nuestra Señora del Pilar, Patrona de España; a la Virgen de Montserrat, Patrona de Cataluña y Nuestra Señora de Fucimanya cerca de su pueblo. Al hacerlo, se estaba preparando para “prender fuego a la tierra” con el amor de Dios.

Por tanto, siguiendo sus huellas, sigamos encomendando las misiones, por intercesión de María nuestra Madre, al Señor. Amén.


A petición de la Pontificia Unión Misional, han colaborado en la escritura de estas meditaciones:

  • Para los domingos: P. Yoland Ouellet, o.m.i., Director Nacional OMP, Canada de habla francesa
  • Para los días de la semana:
    • 1-14 de octubre: P. Karl Wallner, Director Nacional OMP, Austria
    • 15 y 23 de octubre: P. Pierre Diarra
    • 16-22 de octubre: P. Jafet Alberto Peytrequín Ugalde, Director Nacional OMP, Costa Rica
    • 24-31 de octubre: P. Dennis C. J. Nimene, Director Nacional OMP, Liberia.