Inestabilidad y violencia en Haití: «Los Misioneros arriesgan literalmente su vida cada día»
«Seguir trabajando, mantener abierto el hospital de Puerto Príncipe y continuar con todas las actividades que tenemos en Haití es cada vez más difícil y los Misioneros se juegan literalmente la vida cada día», escribe el P. Antonio Menegón, misionero camilo.
Las noticias que llegan de Haití son alarmantes y documentan la tragedia diaria en la que se ve obligada a vivir la población.
Unas pocas líneas, enviadas a altas horas de la noche por el P. Erwan, MI, desde Puerto Príncipe, son el grito de una tierra herida y de un pueblo abandonado. «Bandas armadas lo han bloqueado todo. El partido de Aristide tomó el poder, enviando a casa al Primer Ministro Ariel Henry. Esto es muy grave. Ahora nadie sabe cómo acabará esto. Esperemos lo mejor», escribe el misionero.
El 10 de noviembre de 2024, el gobierno haitiano anunció sus planes para reemplazar al primer ministro en funciones Conille por el empresario y ex candidato al Senado Alix Didier Fils-Aimé. Mientras Fils-Aimé prestaba juramento en la mañana del 11 de noviembre, bandas armadas atacaron el aeropuerto internacional de Haití en Puerto Príncipe, que fue cerrado después de que un avión de línea estadounidense recibiera algunos disparos mientras aterrizaba. El vuelo fue desviado a la República Dominicana.
Se espera que la reciente transición de poder desestabilice aún más el clima político y social de Haití. Debido a la creciente inestabilidad política, las organizaciones humanitarias temen que los grupos armados se aprovechen del estado de vulnerabilidad de Haití.
Fuente: Agencia Fides