Discípulos misioneros hasta los confines de la tierra
Durante el Sexto Congreso Americano Misionero (CAM6), que tiene lugar en Puerto Rico, este 22 de noviembre se reflexionó en torno a los temas de formación principales: “Discípulos misioneros, iniciados y enviados” y “De América hacia el mundo, desde el mundo hacia América”. A esto se les suma los trabajos de grupos, entre los que Obras Misionales Pontificias Venezuela presentó el programa de Relevo Misionero.
Discípulos misioneros, iniciados y enviados
Luis Enrique Ortiz, CFM, miembro de la comisión de teología del CAM6, presentó el tema Discípulos misioneros, iniciados y enviados. En ella profundizó sobre la identidad de un discípulo misionero, la identidad discipular misionera de la Iglesia y brindó algunas claves para renovar el ardor misionero. En el que resaltó que “no debe haber una pastoral para la misión, es que la misión debe ser la Pastoral de nuestras comunidades”.
En su presentación, el P. Luis mostró algunas características de los primeros discípulos que se pusieron en seguimiento de Jesús, según el relato del Evangelio de Lucas, y que se aplican también a los discípulos de hoy: Un encuentro en la vida cotidiana; un encuentro que marca la vida para siempre, tanto que recuerdan la hora del encuentro (las 4 de la tarde); un encuentro transformador (lo dejan todo por seguirlo); un encuentro lleno de gratuidad.
Así, partiendo desde Jerusalén y Galilea, con el testimonio del seguimiento de los primeros discípulos de Jesús, continuó la reflexión sobre el discípulo misionero, iniciado y enviado, desde nuestros pueblos hacia los confines de la tierra. El discípulo misionero que arde en el fuego de la caridad, que es habitado por el Espíritu Santo, que pertenece a una Iglesia y que es enviado a abrasar y encender a otros con la acción del Espíritu y su testimonio de vida, hacia las gentes, entre las gentes y con las gentes.
De América hacia el mundo, desde el mundo hacia América
El P. Estêvão Raschietti presentó el tema De América hacia el mundo, desde el mundo hacia América. En él resaltó las inquietudes sobre si aún es actual la Misión Ad gentes. Numerosos misioneros partieron desde Europa para llevar el Evangelio a todos los rincones de la tierra; muchos de ellos murieron jóvenes por enfermedades o por envenenamiento a causa de su fe. Era una visión proselitista de la Misión.
Rachietti recordó que la idea de misión ad gentes estaba enmarcada en la idea de que un pueblo era cristiano y los otros no, por lo que había que llegar a todos para llevarles el evangelio. Esa idea ahora ha cambiado, ya que no hay pueblos de mayoría cristiana, sino que se mezclan con otros. La actividad misionera se desarrolla hoy en las periferias, en las fronteras física o imaginarias para transformar los muros en lugares de encuentro, y hasta los confines de la tierra.
Una cuestión que inquieta es si la misión es solo para algunos. El P. Estêvão subrayó que el término misionero es algo más bien moderno, y que en la historia se había aplicado a los religiosos que se iban a los lugares lejanos para la evangelización. El Vaticano II recordó la vocación y compromiso misionero de todos los bautizados, de aquí que la misión ad gentes sea un ministerio específico dentro de la actividad misionera de la Iglesia y al que todos pueden acceder.
El Relevo Misionero: Un programa de formación y envío misionero en Venezuela
Durante los trabajos de grupo en las tardes entre el 20 y 22, en 8 bloques los participantes fueron encontrándose con diferentes experiencias, reflexiones y vivencias que apuntan al compromiso misionero de la Iglesia.
En uno de los 8 espacios bajo el título de proyectos y experiencias, el equipo del Centro de Formación Misionera de Obras Misionales Pontificias Venezuela, Prof. Norma De Sousa y José Luis Andrades, tuvo la oportunidad de presentar la experiencia del programa del Relevo Misionero que pronto arribará a sus 25 años.
La Misión de Guayo, en el Bajo Delta, y la de Tete, Mozambique, fue parte de las experiencias contadas en este encuentro. El mismo se hizo en conjunto con el proyecto Verano Misionero, una experiencia de la Iglesia de Puerto Rico. Más de 150 congresistas, entre obispos, sacerdotes, y laicos, pudieron participar en él.
Fotos: Prensa CAM6