Charles de Foucauld: el hermano universal


 

Charles de Foucauld

Este domingo 15 de mayo se llevó a cabo ceremonia de canonización de diez beatos, entre ellos Charles de Foucauld sacerdote diocesano de origen francés que experimentó un significativo proceso de conversión y entrega a la misión de la Iglesia.

La vida de Charles de Foucauld puede ser vista desde varios ámbitos: espiritualidad, peregrinaje, conversión y vida con los pobres, el Padre René Bros de los Hermanitos del Evangelio, quien tiene más de 40 años de trabajo pastoral con las etnias Yekuana y Joti y Elena González de la Fraternidad Secular, conversaron sobre el nuevo santo.

Hijo de una familia cristiana y pudiente

Nacido en el seno de una familia adinerada y cristiana en Francia en 1858, “Charles de Foucauld era un hombre adinerado, huérfano y muy inteligente”, comenta Elena González.

El mismo Foucauld afirmaba haber perdido la fe hacia su adolescencia: “A los 17 años era puro egoísmo, pura vanidad, pura impiedad, puro deseo del mal, estaba como enloquecido…estaba en la noche. No veía más ni a Dios ni a los hombres: Sólo estaba interesado en mí”.

Peregrino desde joven

“A Charles de Foucauld hay que entenderlo desde el punto de vista del peregrino, el cristianismo es un camino y tomar ese camino es ser peregrino”, comenta el Padre Bros. Quiso ver el mundo desde otro ámbito, “quería ver el desierto, quería ir a Marruecos”, complementa Elena, refiriéndose a los tiempos de 1882 a 1886 en que Foucauld emprende viaje al Sahara.

A su regreso a Francia elabora un informe que le hace merecedor de la medalla de oro por parte de la Sociedad Geográfica de París, la organización más importante de esa época en términos de geografía.

Tenía sed de Dios

 “Al comienzo de octubre de ese año 1886, después de seis meses de vida en familia, mientras estaba en París me encontré con personas muy inteligentes, muy virtuosas y muy cristianas; al mismo tiempo, una gracia interior extremadamente fuerte me empujaba: empecé a ir a la iglesia, sin creer, encontrándome bien solamente allí, donde pasaba largas horas repitiendo esta extraña oración: ‘¡Dios mío, si existes, haz que Te conozca!’”, cuenta Charles en sus memorias.

 “Me dirigí entonces al Padre Huvelin. Le pedí lecciones de religión: él me hizo arrodillar e hizo que me confesara, y me envió inmediatamente a comulgar… ¡Si hay alegría en el cielo por un pecador que se convierte, la hubo cuándo entré en ese confesionario!, ¡Qué bueno que has sido! ¡Qué feliz que soy!” escribió.

Camino a Nazaret

Hacia el año 1890 Charles de Foucauld entra a la Trapa, donde experimentó un amplio crecimiento espiritual y que despertó en él sus primeros deseos de formar una congregación. Siete años después marcha a Tierra Santa, donde es recibido por las Hermanas Clarisas. “Dios me hizo encontrar lo que buscaba: la imitación de lo que fue la vida de Nuestro Señor Jesús en ese mismo Nazaret”, escribió.

Sobre esta etapa de su vida Elena comentó: “en esa peregrinación a Tierra Santa se dio cuenta que Jesús pudo ser como los carpinteros, los pescadores, los obreros, fue el inicio de un proceso de discernimiento en él”.

Retorno al desierto, como Sacerdote

Hacia 1900 Charles de Foucauld recibe el orden sacerdotal y su pensamiento inmediato es atender a las poblaciones del Sahara Argelino, muy cerca de Marruecos. Es entonces enviado a Béni Abbés en Argelia, donde es bien recibido.

Este lugar fomenta aún más en Charles la espiritualidad de la fraternidad, es en esta etapa donde dice: “Quiero acostumbrar a todos los habitantes, a considerarme como su hermano, el hermano universal”.

Hacia 1904 aceptó ir a la población de los Tuaregs, en el corazón de la tierra. “Por la extensión del santo Evangelio, estoy dispuesto a ir hasta el fin del mundo y a vivir hasta el juicio final”, manifestó Charles en su momento.

El 1 de diciembre de 1916, Carlos de Foucauld fue asesinado por una banda de forajidos en la puerta de su ermita en el Sahara argelino.

El milagro de su canonización

En noviembre de 2016 un joven obrero llamado Charle cayó desde un andamio, a 16 metros de altura, mientras realizaba reparaciones a una capilla en Saumur, Francia. En su caída un trozo de madera le atravesó el cuerpo justo debajo de su corazón.

Fue trasladado al hospital y algunos miembros de la Fraternidad de María Inmaculada en Saumur, junto a su jefe, pidieron la intercesión de Charles de Foucauld por la vida de aquel joven.  Milagrosamente Charle salió exitoso de su intervención, ninguno de sus órganos se vio afectado, logró recuperarse y al cabo de poco tiempo ya estaba trabajando nuevamente.

El joven que se declaraba abiertamente ateo, sin embargo, otorgó los permisos pertinentes para que la Iglesia iniciara la investigación. En 2019 se presentó oficialmente a Roma la investigación sobre el milagro de Charles de Foucauld que en mayo de 2021 el Papa Francisco aprobó y reconoció de forma oficial.

Elena González
Lcda. Elena González

Padre René Bros
Padre René Bros