Un nuevo Seminario Menor en Laos lleva el nombre de Carlo Acutis


El nuevo seminario menor de Vientiane, en Laos, se ha inaugurado bajo el nombre de Carlo Acutis. El obispo Anthony Adoun Hongsaphong, vicario apostólico de Vientiane, ha compartido la noticia con la Agencia Fides, destacando el papel del beato como un modelo a seguir para los jóvenes en este país del sudeste asiático, donde la vida de la Iglesia está sujeta a controles gubernamentales.

El vicario apostólico ha explicado: “Confiamos y esperamos en la intercesión de Carlo Acutis por nuestra pequeña comunidad y por nuestros jóvenes. Acutis es un modelo y puede ser una valiosa fuente de inspiración. Su fe y su profunda devoción eucarística lo convierten en un ejemplo que mostramos a los jóvenes laosianos. Esperamos que la figura luminosa de Acutis pueda dar frutos de santidad y el don de nuevos sacerdotes a nuestra Iglesia”.

El seminario menor ya acoge a nueve chicos de unos 15 años. “Somos una pequeña Iglesia con pocos sacerdotes, todos laosianos. En nuestra difícil situación no nos desanimamos, pero necesitamos proponer a los niños y jóvenes el camino del sacerdocio”, ha dicho el vicario. El obispo, que llegó a Vientiane desde el sur de Laos, ha decidido abrir esta nueva estructura en septiembre de 2025. “No es un edificio aparte. El seminario se compone de algunas habitaciones en el recinto de la catedral. Los chicos vienen de los pueblos, viven aquí con nosotros, experimentan la vida en común, asisten a la escuela pública y, por la tarde, a clases de catecismo y de profundización en la fe”.

El obispo ha explicado que, con estos pequeños pasos, “intentamos mantener la fe en nuestra comunidad en un contexto como el de Laos, donde el Gobierno controla nuestra vida eclesial. Las familias católicas suelen estar contentas de entregar a sus hijos a la experiencia del seminario”. El obispo Hongsaphong ha señalado que los jóvenes de hoy también se sienten atraídos por los medios y las nuevas tecnologías, lo que deja menos espacio a la espiritualidad. “Además, perdemos a muchos jóvenes debido a la emigración, que se van al extranjero, sobre todo a Tailandia, en busca de oportunidades. Nuestra sociedad laosiana se empobrece de sus recursos humanos”.

En su vicariato, el obispo tiene alrededor de mil católicos (y unos 50.000 fieles en todo Laos), repartidos por todo el territorio. “Solo somos tres sacerdotes y, a menudo, solo la labor de los catequistas, más de cien, nos permite seguir, acompañar y visitar a las familias católicas que, en la vida cotidiana, no pierden la fe. Toda nuestra vida es obra de Dios: dentro de las limitaciones que nos imponen, seguimos adelante confiando en el Señor. Vivimos nuestra misión con humildad y en la paz del Señor: la Palabra de Dios es nuestra fuerza”.

Fuente: Agencia Fides