Masacre en una iglesia del Congo
Decenas de fieles católicos han sido asesinados con fusiles y machetes mientras participaban en una vigilia de oración nocturna en la iglesia parroquial. La masacre ocurrió durante la noche del sábado 26 al domingo 27 de julio en Komanda, una pequeña ciudad de la diócesis de Bunia, en la provincia de Ituri, al este de la República Democrática del Congo.
El ataque fue perpetrado por un grupo de rebeldes afiliados al Estado Islámico que, además de irrumpir en el templo, sembraron el terror en toda la localidad, destruyendo viviendas y tiendas, muchas de las cuales fueron incendiadas.
Aún no se conoce con precisión el número de víctimas, pero la policía local ha informado de más de 40 muertos, entre ellos 19 mujeres, 15 hombres y nueve niños. Voluntarios están trabajando para enterrar a los fallecidos en una fosa común, en el terreno consagrado de la iglesia.
La masacre de Komanda es la más reciente de una serie de ataques que han golpeado la región: solo unos días antes, otra iglesia fue profanada en un pueblo cercano de la misma diócesis y poco antes del asalto a Komanda también fue atacada la aldea de Machongani.
Según medios locales miles de familias huyen de barrios como Base, Zunguluka, Umoja y Ngombenyama, considerados especialmente vulnerables, y que actualmente están completamente deshabitados. Muchos se dirigen hacia Kisangani, otros a Bunia, a pie, en motocicleta o en taxi.
Estos desplazados se suman a los 20.000 que ya habían llegado a Bunia tras otro ataque en el territorio de Djugu, más al norte, y que ahora sobreviven en condiciones muy precarias.
Según datos del Ayuntamiento de Bunia, más de 2.400 personas desplazadas viven con familias de acogida, que a su vez enfrentan graves carencias. Las autoridades han expresado su preocupación por el riesgo de epidemias y el aumento de la mortalidad debido a la escasez de agua y alimentos.
Fuente: Agencia Fides