Seis nuevos misioneros brasileños con destino a Mozambique
La Iglesia brasileña lleva 30 años comprometida con la misión en la arquidiócesis de Nampula en Mozambique. Sacerdotes, religiosas y religiosos de diversas congregaciones, y laicos, un total de 70 misioneros han pasado por las parroquias de de Larde y Micane, compartiendo la fe y la vida con sus hermanos mozambiqueños.
La inmensidad de Brasil llevó a crear 19 conferencias episcopales regionales, que articulan la actividad institucional de la Iglesia en este gran país sudamericano. La “regional sul 3”, la más al sur del país, la que hace frontera con Uruguay y Argentina, se comprometió hace 30 años con la archidiócesis de Nampula, en Mozambique, con la creación de una misión que atenderían los misioneros brasileños. Ahora tienen la alegría de enviar seis nuevos misioneros para mantener esta apuesta por la misión “ad gentes” y “ad extra”. El grupo, que partirá este mes misionero de octubre, está integrado por el padre Henrique Neis, el laico Benedito Ataguile y las hermanas Ilca Welter, Lourdes Dill, María Madalena de Andrade y Rita Lori Finkler, todas de la Congregación de las Hijas del Divino Amor.
El seguimiento de los candidatos a la misión comenzó mucho antes de la partida. Visitas, conversaciones, encuentros de reflexión y discernimiento fueron solo los primeros pasos. A continuación, era necesario presentar toda la documentación necesaria para los visados. Además, durante este tiempo, durante más de cuatro meses, los misioneros se reunieron semanalmente para recibir clases de macua –el idioma local– y adentrarse en la cultura y realidad del lugar donde vivirán.
Otro paso importante en la preparación de los seis misioneros fue el curso Ad Gentes, ofrecido por el Centro Cultural Missionário (CCM), en Brasilia, a principios de septiembre. Este curso intensivo de 13 días permitió identificar motivaciones para la misión, además de trabajar diversos conceptos sobre la misión ad gentes, la relación con las diferentes culturas, el diálogo interreligioso y la postura que debe asumir el misionero que llega a una nueva misión.
Las cuatro hermanas de la Congregación de las Hijas del Divino Amor formarán una nueva comunidad religiosa en Nampula. La hermana Rita Lori Finkler señalaba antes de su partida: “Mi corazón da gracias a Dios por embarcarme en la nueva misión en Micane, Mozambique. Deseo ser presencia de Hija del Amor Divino, para llevar y ser perfume de amor y alegría entre las personas. Ver brillar la vida y la dignidad al estar juntos en el camino hacia el Creador”.
Fuente: OMPRESS