OMP REALIZA SIMPOSIO MISIONERO INTERNACIONAL EN PREPARACIÓN AL CAM6


Con motivo de la preparación del sexto Congreso Americano Misionero (CAM6), las Obras Misionales Pontificias y la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, realizaron un Simposio Misionero los días 8, 9 y 10 de noviembre, en la modalidad virtual, a través de la plataforma Zoom y transmitida en vivo por la página de Facebook CAM6 Puerto Rico.

El Simposio Misionero buscaba responder a la pregunta ¿cómo inspirar un nuevo ardor por la misión ad gentes desde las Iglesias particulares del continente? Y fue lo que estuvo siempre en la mesa de los participantes.

El primer día estuvo acompañado por las reflexiones del P. Eloy Bueno, quien habló de la evolución en la comprensión y praxis de la actividad misionerea de la Iglesia de la Maximun illud a la Evangelii Gaudium; Lucas Cerviño, ¿Misión – evangelización? La misión paradigmática y la misión programática en el magisterio del papa Francisco; Mons. Raúl Biord, la misión ad gentes y misión inter gentes como complementariedad.

El segundo día fue iluminado por el P. Salvador Padilla habló del suscitar el ardor misionero en las parroquias, para poder asumir un compromiso eclesial; el P. Manuel G. Hurtado, compartió la importancia de la mutualidad en la transmisionalidad, y que el retardo en la misión ad gentes sea por la concepción de una teología unidireccional.

Asimismo, el P. Abraham Moreno Murillo, sugirió un hermanamiento misionero y colaboración entre provincias eclesiásticas para poder responder a las necesidades en la actividad pastoral y misionera ad gentes; el P. Tiago Camargo y el P. Djalma Da Silva sugirieron involucrar a otras instancias que envuelvan a todo el pueblo de Dios; el P. Jesús Ángel Barreda, señaló que el ardor misionero toca a la vida; y el P. Alejandro Marina, recordó que desde el Concilio Vaticano II tenemos la conciencia de que toda la Iglesia es misionera.

En el último día, acompañaron con sus reflexiones el P. Estevao Rschietti, sobre la cooperación misionera a la luz del Magisterio de la Iglesia; el P. Ronal Flores Soto habló sobre la cooperación en la vida consagrada; y la Hna. María del Sacramento Peregrín, presentó su testimonio sobre la experiencia de cooperación misionera intercongregacional en la Diócesis de Apure, Venezuela, que, además, fue enriquecida con la reflexión del P. Ricardo Guillén, Director Nacional de OMP Venezuela: “Poco a poco la Iglesia va concibiendo una nueva manera de vivir la vida consagrada: unir esfuerzos en la misión con comunidades intercongregacionales”.

El CAM tuvo sus orígenes con el Congreso Misionero Latinoamericano que se llevó a cabo en México en 1977. Años más tarde, en 1999, tuvo una mayor apertura, extendiéndose a todo el continente americano con el Primer Congreso Americano Misionero (CAM1), realizado en Argentina.

Estos congresos no tienen otra intención que ser un acontecimiento especial de animación misionera universal, que tiene la riqueza de compartir experiencias, dificultades y tomar decisiones para un renovado impulso misionero. En él participan todas las Iglesias particulares de América, representadas por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de movimientos eclesiales y líderes de comunidades.