Nuevo Centro de Formación para Catequistas en Thailandia
El “International Hmong Center”, un Nuevo Centro de Formación para Catequistas, fue inaugurado en Chiang Mai, en el norte de Thailandia, el pasado 14 de enero del año en curso, con la finalidad de servir a la población católica de la etnia Hmond.
En el evento de apertura participaron cerca de cincuenta personas, sobre todo Hmong, provenientes de Vietnam, Laos, China, Thailandia y Estados Unidos. El obispo de Chiang Mai, Mons. Francis Xavier Vira Arpondratana, dijo que este centro de formación será un centro pastoral y de estudio muy importante para la vida de la comunidad Hmong en Thailandia y en los otros países del sureste de Asia.
En el centro residen por ahora tres catequistas a tiempo completo, mientras los otros se unen en el trabajo pastoral los fines de semana, ocupándose de visitar los poblados y comunidades de la etnia Hmong, que en Thailandia son aproximadamente 250 mil miembros.
Las tribus Hmong se sienten orgullosas de su cultura específica, tradición y lengua. El anuncio del Evangelio en la comunidad Hmong es, sin embargo, reciente, puesto que ellos viven en áreas muy remotas. El misionero americano, padre Harry Thiel (1939-2006), uno de los primeros misioneros redentoristas que llevó a cabo obras misioneras con las tribus Hmong en Thailandia, se dio cuenta de la dificultad de tener vocaciones sacerdotales y religiosas entre ellos, porque las familias no permiten a los jóvenes dejar sus casas por los estudios, y era culturalmente difícil para el pueblo Hong acoger una fe no ligada a la propia cultura y tradición.
En este sentido, el misionero redentorista decidió apuntar hacia la formación de catequistas, que se casan, no dejan sus familias, viven en los poblados y son levadura evangélica de la socidad. Metha Seansrichophan quería ser catequista, convirtiendose en un estrecho colaborador del padre Thiel, yendo a los poblados Hmong.
De aquí surgió el primer Centro donde los catequistas pudiesen quedarse para su formación, vivir en comunidad, continuar la obra del anuncio de la fe. Las comunidades Hmong, viendo estos catequistas como miembros de su misma comunidad, los acogió, escuchó y muchos Hmong han comenzado a pedir ser bautizados.
El Centro para catequistas se volvió permanente gracias a donaciones del extranjero que han dado a la iglesia de Chiang Mai la posibilidad de adquirir un terreno y construir el edificio.
Fuente: Agencia Fides