La unidad de los cristianos: un desafío siempre actual
Las Obras Misionales Pontificias (OMP), de manera especial la Pontificia Unión Misional (PUM), se unen a la celebración del octavario de oración por la Unidad de los cristianos que se lleva a cabo entre los días 18 y 25 de enero, en preparación a la fiesta de la conversión de san Pablo.
El tema que acompaña el octavario de oración de este año es el preparado por el Consejo de las Iglesias de Minnesota, tomado del libro del profeta Isaías (1,17): «Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia». El grupo que redactó los textos estaba formado por hombres y mujeres, madres y padres, representantes de diversas experiencias de cultos y expresiones espirituales, tanto de los pueblos indígenas de los Estados Unidos como las comunidades de inmigrantes (forzados o voluntarios).
En este contexto, y a propósito de la celebración de san Enrique, el papa Francisco recibió este 19 de enero en audiencia privada una Delegación Ecuménica de Finlandia conformada por representantes de varias iglesias: católicos, luteranos, ortodoxos y metodistas.
“Habiendo recibido el único Bautismo —dice el Papa—, como creyentes estamos por tanto llamados ante todo a dar gracias porque, a partir de las aguas del Bautismo, nuestra existencia ha sido reconciliada siempre más entre nosotros, y a ser trabajadores de reconciliación en el mundo”.
Esta celebración es incluida dentro del calendario propio de la PUM por el fin misionero que conlleva la unidad de los cristianos, expresado en el Decreto conciliar Ad Gentes: “La división de los cristianos perjudica la causa santísima de la predicación del Evangelio a toda criatura y cierra a muchos la puerta de la fe” (AG 6).