Jornada de Vocaciones Nativas
Las Obras Misionales Pontificias recaudan a través de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, fundada por Juana Bigard en 1889, una cantidad que permite al Papa apoyar cada año a 725 seminarios diocesanos en las misiones que acogen 83.673 seminaristas.
El año pasado distribuyó 16.247.679 de euros para que estos centros puedan permanecer abiertos. Esta jornada, celebrada conjuntamente con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, es esencial para cimentar la Iglesia de África, Asía, Oceanía y partes remotas de América.
¿Cuál es el objetivo de los misioneros? Llevar el Evangelio a los confines de la Tierra, y fundar una Iglesia local que poco a poco vaya echando raíces. Su testimonio pronto suscita entre los jóvenes de allí el deseo de seguir a Cristo como ellos, con una especial consagración: son las vocaciones nativas. Y son esenciales para que haya una Iglesia implantada y fuerte, que asuma el relevo de los misioneros y se encargue de la evangelización en su propio idioma y cultura.
Como los territorios de misión coinciden en gran medida con las zonas más pobres del planeta, en muchas ocasiones estas vocaciones no cuentan con el apoyo económico de sus familias. Y por ello, la Iglesia tiene que hacerse cargo de todos los gastos, para que ninguna vocación se pierda. En la actualidad hay 725 seminarios diocesanos en los territorios de misión que necesitan el apoyo económico de toda la Iglesia para poder permanecer abiertos: 483 en África, 227 en Asia, 5 en Oceanía y 10 en América. En este mapa se pueden visualizar.
La Obra de San Pedro Apóstol pide sobre todo oración, para que Dios siga moviendo los corazones de los jóvenes en los territorios de misión a decir sí al Señor a pesar de las dificultades. Y también pide colaboración económica, para que esa llamada no quede frustrada.
Fuente: OMPRESS