Fiesta de Nuestra Señora de la Consolación

Nuestra Señora de la Consolación

Hoy, 20 de junio se celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Consolación, patrona de los misioneros de la Consolata. El beato José Allamano, su fundador, les transmitió, junto a un carisma misionero ad gentes y ad extra, la devoción a esta advocación mariana propia de la región del Piamonte.

Según la tradición, San Eusebio fue desterrado a Palestina en el año 354. A su regreso llevó a su amigo San Máximo una imagen de la Virgen María, cuya autoría se atribuye a San Lucas. La imagen desaparecería con las turbulencias de las invasiones bárbaras. En el año 1104, un ciego llamado Jean Ravais recibió un mensaje de la Santísima Virgen indicándole el lugar donde se encontraba el cuadro.

El lugar indicado por la Virgen era la torre de una iglesia y el ciego, después de muchas dificultades, emprendió el camino. El 20 de junio de ese año, en presencia del obispo, sus sacerdotes y el pueblo, se la imagen apareció bajo las ruinas. El mismo obispo la sacó de los escombros mostrándosela a todo el pueblo y exclamando “¡Ruega por nosotros, Virgen Consolata!”. El pueblo respondió: “Intercede por tu pueblo”. Según la tradición, en ese momento, el ciego Jean Ravais recuperó la vista.

El beato José Allamano, fundador de los misioneros y las misioneras de la Consolata, fue un apasionado devoto de esta advocación y se la legó a ellos: “La Virgen, bajo todos los títulos, es una sola; pero dedíquense a ella de manera especial bajo el título de Consolata”, escribía y, en otro texto decía: “Sí, nuestra Madre ternura, que nos ama como a la pupila de sus ojos, que concibió nuestro Instituto, lo sostuvo material y espiritualmente en todos estos años, y ella siempre está lista para todas nuestras necesidades”.

Coincide con la celebración del Capítulo General que comenzó del Instituto Misiones Consolata que comenzó el pasado 22 de mayo y se prologará hasta este 25 de junio.

El Papa Francisco les envió un mensaje: “Con ocasión del XIV Capítulo General del Instituto Misiones Consolata, cuyo tema es ‘Consagrados para la misión: serán mis testigos hasta los confines de la tierra’, me complace saludarles con el deseo de que este importante acontecimiento reavive en cada uno de ustedes el propósito de adherirse fielmente a Cristo y el alegre aprecio por la vida fraterna en comunidad. Les animo a identificar caminos espirituales y pastorales para continuar con renovado entusiasmo la misión de la Congregación, según el carisma del Fundador, el beato José Allamano, alimentando, con la ayuda de la Gracia divina y de la oración, el deseo de difundir por todas partes, especialmente en las periferias existenciales, la luz vivificante del Evangelio. Al agradecer a esta Familia religiosa su generoso servicio a la Iglesia, invoco la asistencia del Espíritu Santo sobre los trabajos del Capítulo y, mientras confío todo a la materna intercesión de la Consolata, envío cordialmente mi Bendición”.

Los padres capitulares han elegido en este capítulo al décimo Superior General en la historia de los Misioneros de la Consolata, el padre James Bhola Lengarin, nacido en Kenia. Es el primer africano en ocupar el cargo. Con 122 años de historia, el Instituto Misiones Consolata cuenta con 905 misioneros que viven en 231 comunidades de 29 países de África, América, Asia y Europa.

Fuente: OMPRESS