El Papa Francisco a los líderes de las religiones: “recordamos a todos que somos criaturas, por el bien del mundo”

 


Las diferentes tradiciones religiosas nos recuerdan que “no somos omnipotentes”. “Ante el misterio del infinito que nos sobrepasa y nos atrae”, las religiones “nos recuerdan que somos criaturas; no somos omnipotentes, sino mujeres y hombres en camino hacia la misma meta celestial”, unidos por un vínculo de auténtica fraternidad “como hijos e hijas del mismo cielo”. Así lo ha dicho el Papa Francisco, al iniciar su esperada intervención en el VII Congreso de líderes de las religiones mundiales y tradicionales, tras una oración en silencio el miércoles 14 de septiembre en Nur-Sultan, capital de Kazajistán.
Reconocer y abrazar la propia condición de criatura vulnerable, ha dicho el Papa, establece “una auténtica fraternidad” entre las diferentes comunidades religiosas. Una fraternidad que el encuentro de Nur-Sultan pretende atestiguar, “en una tierra transitada a lo largo de los siglos por grandes caravanas: en estos lugares, también por medio de la antigua ruta de la seda, se han entretejido muchas historias, ideas, creencias y esperanzas”.
Insiste el Pontífice, “ha llegado la hora de despertarse de ese fundamentalismo que contamina y corroe todo credo”. Y también es la hora “de dejar sólo a los libros de historia los discursos que, por demasiado tiempo, aquí y en otros sitios, han inculcado sospechas y desprecio respecto a la religión, como si fuera un factor de desestabilización de la sociedad moderna”.
El Pontífice ha puesto de manifiesto la libertad religiosa como “condición esencial” para un desarrollo realmente humano e integral. “Somos criaturas libres. Nuestro Creador se ha ‘hecho a un lado por nosotros’, ha ‘limitado’ su libertad absoluta -por así decirlo- para hacer también de nosotros unas criaturas libres. ¿Cómo podemos entonces obligar a algunos hermanos en su nombre?” ha dicho el Papa.
Además ha recordado “derecho de toda persona dar testimonio público de la propia fe; proponerla sin imponerla nunca” porque el anuncio es, por naturaleza, “diferente del proselitismo y del adoctrinamiento”.
“No busquemos falsos sincretismos conciliadores —no sirven—, sino más bien conservemos nuestras identidades abiertas a la valentía de la alteridad, al encuentro fraterno. Sólo así, por este camino, en los tiempos oscuros que vivimos, podremos irradiar la luz de nuestro Creador” ha concluido el Pontífice.
Fuente: Agencia Fides