Este martes los obispos del país a través de un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana aseguraron que las marchas pautadas para el 23 de enero son signo de esperanza para el país.
“Las marchas organizadas para este 23 de enero, en todo el territorio nacional, constituyen un signo de esperanza, algo nuevo que está comenzando a generarse en nuestro país: cambios necesarios para el desarrollo humano integral de cada persona y de todas las personas, pero siempre en democracia y de acuerdo a la Constitución Nacional”, indicaron los prelados.
Además recordaron en el comunicado que “el 23 de enero de 1958 es una fecha histórica para todos los venezolanos. Es un signo inspirador del triunfo de la racionalidad social ante el abuso del poder; de la unidad del pueblo que se hallaba débil ante la desarticulación de un régimen de atropellos, de corrupción y de represión que encubría dentro de sí todos los males que un gobierno autoritario puede tener”, y que por eso la convocatoria para este año tiene mucho sentido.
“Hoy nos encontramos nuevamente con otro 23 de enero, a los 61 años de aquel acontecimiento que fue significativo en la lucha de la civilidad ante la barbarie. Lo hacemos siendo conscientes del sufrimiento al que ha sido sometido el pueblo venezolano por la acción gubernamental”, apuntaron los obispos.