Ataques a la población civil se trasladan al sur de la provincia de Cabo Delgado en Mozambique
Maputo. Más de 784.000 personas han sido desplazadas en el norte de Mozambique debido a la violencia perpetrada por grupos armados no estatales, principalmente la autoproclamada provincia mozambiqueña del ISIS. Así lo informa el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que reitera su preocupación por la protección y las necesidades humanitarias de los desplazados y las comunidades de acogida en Cabo Delgado y las provincias vecinas.
La ofensiva dirigida por el ejército mozambiqueño con el apoyo de los militares ruandeses y de otros países del sur de África les ha permitido recuperar el control de varias zonas ocupadas por la insurgencia, pero los militantes de ISIS en Mozambique siguen siendo capaces de atacar aldeas, obligando a sus habitantes a huir.
Los grupos armados habían operado hasta ahora principalmente en el extremo noreste de la provincia de Cabo Delgado, cerca de la frontera con Tanzania. Pero a principios de junio se produjeron una serie de ataques más al sur, en el distrito de Ancuabe, a 45 km de la ciudad portuaria de Pemba, la capital de la provincia. Una zona que hasta ahora se consideraba «segura», hasta el punto de acoger a miles de desplazados del norte de la provincia. Para sembrar aún más el terror, las víctimas de los yihadistas son decapitadas y el ISIS de Mozambique ha aumentado sus actividades de propaganda en Internet.
Una de las respuestas a la crisis, dadas por las autoridades de Maputo, es el reclutamiento de milicianos locales de la etnia makonde, formada mayoritariamente por cristianos, algo que podría alimentar aún más el conflicto. Según un análisis del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS), un instituto de investigación independiente sudafricano, la milicia es vista en la región como una herramienta del grupo étnico Makonde, predominantemente cristiano, que se creó para luchar contra los grupos armados percibidos como «Kimwani».
«Conocidos como una fuerza local, son principalmente veteranos de la lucha de liberación nacional contra el colonialismo portugués y sus hijos forman parte del grupo étnico dominante Makonde. Las milicias actúan principalmente en el interior y tratan de impedir que la insurgencia se extienda desde las zonas costeras», dice el estudio.
En los ataques de los grupos armados a las zonas habitadas por los kimwani y los makonde, las casas quemadas por los insurgentes son principalmente de cristianos makonde», dice el informe, que pone de relieve una dimensión étnica del conflicto que hasta ahora se ha ignorado.
Al igual que se desconocen las fuentes de financiación de los terroristas, quizás el creciente número de secuestros de miembros de familias adineradas en las grandes ciudades de Mozambique. Algunos analistas sospechan que los rescates de los secuestros sirven para alimentar a la guerrilla en Cabo Delgado.
Fuente: Agencia Fides